martes, 10 de mayo de 2011

Silencio

La desgracia del hombre es la ocasión de Dios, en nuestros días este axioma cobra cada vez más relevancia. La crisis económica, los problemas familiares, el desempleo, la mal entendida libertad del hombre, los mal encausados movimientos a favor de la igualdad de genero, el amor libre etc., en contra posición; las corrientes moralistas , corrientes ideológicas de todos tipos y sabores grupos de unos y grupos de otros devociones de unas y devociones de otras, campo fecundo para gente que se aprovecha de esta necesidad de la gente de encontrar respuestas y toma ocasión para crear grupos, movimientos y asociaciones que van desde las que solo buscan obtener dinero hasta verdaderas sectas disfrazadas hábilmente para aparentar gran piedad, tejedores de sueños, curanderos, videntes y brujos, visionarios y profetas todos a coro unidos gritan a una voz AUXILIOOOOOO !!!!!!!!!!
Nuestra búsqueda de respuestas se torna obsesiva se hace frenética, canto desesperado de angustia, gente de ojos desorbitados a punto del colapso sucumbiendo ante su realidad; imaginándose que es ficción se engañan algunos, restándole así importancia a la mas patente realidad de la miseria humana como si tan solo estuvieran leyendo un capitulo del Dante… y no hay quien responda no hay quien escuche ¡!!! Que hacer ???? .
En este penoso vía crucis de dolorosas penitencias de clamores y plegarias unos suspiran por regresar a Egipto consultan de nuevo al horóscopo, al brujo, al adivino o al vidente, otros van de grupo en grupo de devoción en devoción atentos a ver cual es el próximo santo que haga realidad nuestros anhelos…..o tal ves deba decir que cumpla nuestros caprichos??? Pero de nuevo la mayoría sucumbe a la desesperación y cae frustrado.. La suerte es de unos pocos para la mayoría el drama del paralítico se repite imposibilitado para echarse a la cisterna y resignado a esperar que alguien se apiade de el y le ayude para cuando el agua se agite…………
Será que están equivocados o la gran idea sugerida: no hay dios y si lo hay no le interesamos y así comienza el corazón a endureserce se comienza a pecar contra el espíritu pecado fruto de la desesperación ….. pero volvamos a la sentencia inicial La desgracia del Hombre es ocaciòn de Dios…. Es ocaciòn de Dio para manifestarse solo que en nuestro frenesì, y locura creemos que tal ves no estamos gritando demasiado fuerte y nuestros resos ahora son gritos histerico, afrentas, y desafios.. pero sigue sin haber respuesta ……

Pero de una ves por todas cual es la Ocaciòn de Dios como podra manifestarse su gloria? La respuesta la encontramos en el libro del profeta Sofonìas, EL SILENCIO, sì, el silencio, ya hemos gritado mucho y no le hemos dejado hablar a Dios.

Nos dice Sofonìas :
¡Reine el silencio delante del Señor Yavé, pues se acerca su día! Yavé ha preparado un sacrificio y ya ha consagrado a sus invitados. Sof 1:7

El dia del Señor ya esta entre nosotros y hemos sido convidados al banquete a permanecer en su presencia, Permanescan en mi amor dice el Señor Jesús y yo los transformarè.

Hermanos los invito a que leamos completa la sentencia de Dios y su Promesa para que una vez llegados a su santo monte (Capilla de Adoración) le dejemos hablar a El que tiene tantas cosas que decirnos y tantas bendiciones que derramar a nosotros sus invitados que nos ha consagrado.


Sof 1:1 Palabra de Yavé que fue dirigida a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Godolías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías cuando reinaba en Juda Josías, hijo de Amón.
Sof 1:2 Doy mi palabra, dice Yavé, que borraré cuanto existe en la faz de la tierra.
Sof 1:3 Acabaré con los hombres y los animales, con las aves del cielo y los peces del mar; arrancaré al hombre de la superficie de la tierra.
Sof 1:4 Levantaré mi mano para castigar a Judá y a todos los habitantes de Jerusalén; sacaré todo lo que queda de Baal y hasta el nombre de sus sacerdotes.
Sof 1:5 Echaré fuera además a los que se arrodillan en las terrazas para adorar las estrellas; a los que si bien adoran a Yavé, juran al mismo tiempo por Yavé y por Moloc;
Sof 1:6 a los que se separan de Yavé y dejan de seguirlo y no lo consultan.
Sof 1:7 ¡Reine el silencio delante del Señor Yavé, pues se acerca su día! Yavé ha preparado un sacrificio y ya ha consagrado a sus invitados.
Sof 1:8 He aquí lo que pasará el día del sacrificio de Yavé: "Yo pediré cuentas a los ministros, a los hijos del rey y a todos los que se visten a la moda extranjera.
Sof 1:9 También pediré cuentas a todos los que saltan por encima del umbral del Templo de su Señor sin pisarlo, y a los que lo llenan de violencia y de robos."
Sof 1:10 Ese día, lo asegura Yavé, un tremendo clamor saldrá de la Puerta del Pescado; aullidos de la ciudad nueva, y un ruido espantoso de los cerros vecinos.
Sof 1:11 Griten, habitantes del barrio hundido, pues ha desaparecido toda esa gentuza de comerciantes, han sido eliminados todos los que contaban la plata.
Sof 1:12 Ese día andaré con antorchas, registrando Jerusalén para castigar a esos hombres que se quedan sentados en sus basuras y piensan: "¡Total, Yavé no hace ni bien ni mal!"
Sof 1:13 Pues bien, sus riquezas serán saqueadas; sus casas, demolidas
Sof 1:14 Se aproxima el gran día de Yavé, ya está cerca, ya llega corrriendo. El día de Yavé: su solo estruendo es una cosa amarga, y hasta el valiente grita de pavor.
Sof 1:15 Es un día de cólera aquel día, de angustia y de congoja; día de destrucción y de ruinas, de sombras y tinieblas; día de nubarrones y neblina,
Sof 1:16 día en que suena el clarín en lo alto de la muralla y da la alarma en todas las fortalezas.
Sof 1:17 Les mandaré a los hombres la congoja, y andarán como ciegos ( ). Su sangre será esparcida como el polvo y sus restos yacerán como basura.
Sof 1:18 Ni su oro ni su plata los lograrán salvar cuando estalle la cólera de Dios y consuma en el fuego de su celo al país de Judá y destruya sin dejar rastro siquiera a todos los que habitan esa tierra.


Sof 3:1 ¡Ay de la rebelde, de la manchada, de la ciudad opresora!
Sof 3:2 No ha escuchado el llamado, no ha aceptado la corrección, no ha puesto su confianza en Yavé ni se ha acercado a su Dios.
Sof 3:3 Sus reyes en medio de ella son como leones que rugen; sus gobernantes son como lobos nocturnos que no guardan ni un hueso para el día siguiente.
Sof 3:4 Sus profetas son unos charlatanes dispuestos para cualquier mentira; sus sacerdotes profanan las cosas santas y no respetan la Ley.
Sof 3:5 Sin embargo, en su interior está Yavé, el Justo, el que cada mañana dicta sus sentencias. El es fiel como la salida del sol, y nunca comete injusticia. Pero el injusto ni siquiera se siente avergonzado.
Sof 3:6 He borrado del mapa a las naciones, he demolido sus torres de defensa, he dejado sus calles solitarias, nadie pasa por ellas, sus ciudades han sido arrasadas y no se ve ni un hombre, ni un habitante siquiera.
Sof 3:7 Yo pensaba: "¡Si al menos tú me temieras y tomaras en cuenta mi reprensión, y no te olvidaras de todas las veces que te corregí." Pero ellos, al contrario, se han apresurado a comportarse mucho peor aún.
Sof 3:8 Por esto, espérenme, les dice Yavé, para el día en que yo venga a acusarlos. Pues ya salió la sentencia: reuniré a las naciones y juntaré a los imperios para descargar sobre ustedes mi enojo, todo el ardor de mi ira, y todo el país será consumido por el fuego de mis celos.
Sof 3:9 Sí, yo daré a los pueblos labios puros para que todos puedan invocar el Nombre de Yavé y servirlo también con un mismo celo.
Sof 3:10 De más allá de los ríos de Etiopía mis fieles me traerán ofrendas.
Sof 3:11 Ese día ya no tendrás que avergonzarte de todas esas faltas que cometes contra mí, pues de en medio de ti yo arrancaré a aquellos que se jactan de su orgullo y tú no seguirás vanagloriándote de mi montaña santa.
Sof 3:12 Dejaré dentro de ti a un pueblo humilde y pobre, que buscará refugio sólo en el Nombre de Yavé.
Sof 3:13 Aquellos que queden de Israel no cometerán injusticias; no hablarán para engañar, ni se hallará falsedad en su boca.
Entonces serán como el rebaño que pasta y que descansa, y no habrá quién los perturbe.
Sof 3:14 ¡Grita de gozo, oh hija de Sión,
y que se oigan tus aclamaciones,
oh gente de Israel!
¡Regocíjate y que tu corazón esté de fiesta,
hija de Jerusalén!
Sof 3:15 Pues Yavé ha cambiado su suerte,
ha alejado de ti a tus enemigos.
No tendrás que temer desgracia alguna,
pues en medio de ti está Yavé,
rey de Israel.
Sof 3:16 Ese día le dirán a Jerusalén:
"¡No tengas ningún miedo,
ni te tiemblen las manos!
Sof 3:17 ¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti
el héroe que te salva!
El saltará de gozo al verte a ti
y te renovará su amor.
Por ti danzará y lanzará gritos de alegría
como lo haces tú en el día de la Fiesta."
Sof 3:18 Apartaré de ti ese mal con el que te amenacé, y ya no serás humillada.
Sof 3:19 Entonces eliminaré a todos tus opresores. Ese día salvaré a la oveja coja y llevaré al corral a la perdida, a ustedes les daré fama y honores en todos los países donde la humillación era su parte.
Sof 3:20 Ese día los traeré a este lugar y los reuniré para hacerlos famosos y respetados entre todos los pueblos de la tierra, cuando traiga de vuelta a los cautivos a la vista de ustedes, dice Yavé.

ADOREMOSLE ¡!!!!! Cristo es Nuestro Señor Aleluya.

Fernando DJ

1 comentario:

  1. Excente animo! a seguir publicando lo que acontece. Estos instrumenos de la tecnica nos deben ayudar a PONER EL ROSTRO DE CRISTO EN EL MUNDO MEDIATICO. Con mis oraciones.

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